Pokémon X y Pokémon Y
Guía de Pokémon X e Y:
Capítulo 44: La historia de A.Z.Has bajado al -2 de Laboratorios Lysson gracias a la Llave del Ascensor. Baja las escaleras varios pisos más. Allí te espera Lysson, y el tipo gigante está encerrado tras una barrera de energía.Al acercarte, te cuenta una triste historia... Hace mucho, mucho tiempo... Había un hombre que sentía un inmenso amor hacia su Pokémon. Entonces, se desató una guerra. Ese Pokémon al que aquel hombre tanto quería tuvo que tomar parte en ella. Y aquel hombre recibió una pequeńa caja. Pero él quería traer de nuevo a la vida a su Pokémon. Tenía que lograrlo a toda costa. Para ello, creó una máquina capaz de revivir a su Pokémon. Y fue de este modo como consiguió reunirse con su amado Pokémon. Pero aquel hombre había pasado un auténtico calvario. Su corazón aún bullía con rabia. Él no podía... no quería perdonar al mundo que había causado tanto dańo a su Pokémon. Por ese motivo, decidió transformar aquella máquina en un arma definitiva. Así, ese hombre se convirtió en el heraldo de la destrucción que puso fin a aquella guerra. Su Pokémon, que ahora contaba con el don de la vida eterna, debió de intuir algo. Se dio cuenta de que volvió a la vida gracias a la energía de otros Pokémon sacrificados. Y, a consecuencia de esta revelación, abandonó para siempre a ese hombre. Al terminar su historia, el gigante te pide que recuperes la llave si quieres evitar un sufrimiento eterno como él. Lysson te aclara que se trata de A. Z., nombre del rey de hace 3000 ańos y tenía la llave del arma definitiva en el cuello. Vuelve al ascensor. Ahora puedes ir al -3, donde te espera Lysson... con alguien. El arma definitiva está lista para ser activada, sólo hay un pequeńo obstáculo: tú. Lysson se marcha y te deja frente a Xero, comandante del Team Flare.
Tras derrotarle en buena lid, te da a elegir entre un interruptor rojo y uno azul. Da igual el que pulses: activas el arma definitiva que se encuentra en Pueblo Crómlech, una enorme flor de cristal que radia energía.
Revisado el 26 de octubre de 2013 a las 11:16
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|