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Pokéxperto
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Legendarios DéPé

Introducción:

En esta sección explicaré la aparición de los diversos legendarios que se pueden encontrar en las ediciones Diamante y Perla. Por legendarios considero a todo aquél Pokémon con impotencia absoluta y un status social alto. El resto son chusma indigna de ser entrenada por todo entrenador que se precie.

Aviso de posibles spoiler y ataques de risa.

Activación del Poder del Espacio y del Tiempo:

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Poco después de haber logrado la séptima medalla ve a la biblioteca de Ciudad Mio. Allí encontrarás al Profesor Nanakamado y a tus amigos esperando para una lección magistral de los más profundos misterios Pokémon. Pero, de repente, un temblor sacudirá el edificio, y tendréis que salir del mismo a toda prisa (se nota que no había presupuesto para estos sistemas antiseísmo tan famosos de los edificios de las ciudades japonesas). Tus amigos irán rápido a ver cuál es el origen del problema, que no es otro que el intento de vaciado de los lagos de Shinou, para el cual emplearon una aspiradora Rocket de importación (las organizaciones malvadas tienen mejores contactos, ya se sabe). Debes ahora viajar a cada uno de estos lagos y acabar con los malvados planes del Team Galaxy antes de que acaben con la población local de Magikarp, del que depende la alimentación de la población de Shinou (porque para otra cosa no iban a servir). Después de haber salvado el futuro alimenticio de Shinou y alrededores podrás acceder al Edificio del Equipo Galaxy en Ciudad Tobari, que, por presupuesto, que no falte (este seguro que tenía sistema antiseísmo, si es que las autoridades públicas de Shinou son de un cutre...).

Tras derrotar al equipo en pleno, incluyendo meros miembros, administradores y científicos "que pasaban por allí con mirada de loco", accederás al laboratorio secreto del Equipo Galaxy, donde, además de experimentos de creación de híbridos entre humano y Pikachu, estaba llevando perversas operaciones de manipulación psico-genética del trío de legendarios psíquicos, Yukushii, Emuritto y Agunomu, alias "los pulpos", con la finalidad de dominar los vértices del Espacio-Tiempo para fines lucrativos y lúdico-festivos varios (con lo bueno que está el pulpo en salsa...).

Vence al jefe del Equipo Galaxy y habrás liberado al Espacio, y al Tiempo. El trío de legendarios desaparecerá ante tus propios ojos sin dejar rastro (y recordemos que los equipos especializados de policía buscan humanos, no cefalópodos).

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El trío psíquico ha desaparecido y no sabes dónde buscarlos. Tras mirar debajo de un par de piedras, que va a ser que no, pasas 20 horas de juego dando vueltas desesperado hasta que encuentras la entrada del Monte Tengan (la del centro de la isla con forma de Tengan), que se encuentra entre las rutas 207 y 208, y usas la MO Escalar para elevarte por altas cumbres (nota mental, traer esquís la próxima vez). Tras una alegre paseíto por una cruel, helada y mortífera montańa de 6000 metros de altura, ascensos en vertical por hielo incluídos (y recuerda, no tienes abrigo, sólo una bufanda marca Lacoste), tras darles matarile a unos cuantos pringaos de Galaxy (si fundaran sindicato y denunciaran a su jefe por explotación laboral se forraban) llegas al Partenón de Shinou, un complejo de columnas medio derruidas cuya significación arcaica me recuerda al Stonehenge versión dórica pero con menos presupuesto (se ve que la malversación de fondos públicos es una práctica extendida entre las autoridades públicas de Shinou, que se remonta a los tiempos de Kabutalén).

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Se nota que el Equipo Galaxy no ha perdido el tiempo, y mientras tú visitabas medio Shinou cual turista medio mareado, ellos se han recuperado de la última defenestración (más a nivel moral que otra cosa, que te gane un crío es para entrar al psiquiátrico de cabeza) y, cogiendo el helicóptero estratosférico (esta vez importado del Equipo Aqua, para no abusar), se han plantado en mitad del templo (pero que conste, las columnas ya estaban derruidas). Después de levantar una polvareda enorme y un Dialga que otro por la zona, se dedican a esperarte a tí para que les vapulees de nuevo (en este momento empezamos a pensar que se trata de un fraude a su compańía del seguro de vida). Decides hacerles un favor y volverles a vapulear de forma estrepitosa a cambio de un cómodo porcentaje del 70% en el beneficio, cuando, en ese mismo instante, el Dialga que el Equipo Cafre había despertado decide aparecer para ver la batalla, y empieza a emitir radiaciones multicolor de la misma forma que cualquier aficionado a un deporte gritaría el nombre de su equipo. Tú, que no ibas a ser menos, decides enfrentarte a las dos administradoras a la vez (obsesos abstenerse, por favor) para dar un buen espectáculo, pero el chico rubio metomentodo que tienes por amigo ha decidido venir a ayudarte (al final de la aventura, que te ha dejado bien tirado hasta entonces), y la batalla se vuelve aburrida por culpa de su Munchlax de nombre Ronchas. Después de ganar a las dos administradoras de forma humillante, el amigote rubio se acobarda y decide dejarte ahí tirado, sólo contra el jefe, y se larga corriendo después de darte una droga ilegal para curar a todos tus Pokémon al instante (no lo busquen en las tiendas). El jefazo del Equipo Galaxy pertenece al club de masoquistas oficial de Shinou (junto a los miembros de la Liga Pokémon y tu amigo el rubio de bote) y decide ser derrotado de nuevo por tus Pokémon. Aún sin saber si ha sentido gusto o no por la derrota, el Equipo Galaxy se teletransporta con su máquina de Star Trek de bolsillo (patente del Equipo Rocket) al hospital más cercano, dejándote solo frente al Dialga.


Aparece justo entonces el Profesor Nanakamado para darte su apoyo (no esperábamos que nos ayudase en batalla, pero se podría haber molestado en subir un par de Hiperpociones el muy tacańo). Te planteas en ese justo instante si su retraso se debe a que en realidad es un cobarde y no quería ver la derrota del Equipo Galaxy, o si se ha perdido de su viaje del Inserso y ha decidido subir la montańa en borrico. También aparece de nuevo el nińo rubio cobarde para excusarse con una urgencia sanitaria (le creemos, la incontinencia a esas edades no debe ser buena). Después de mucho palabrerío y ni una sola Poción, te dejan ahí solito delante del Dialga. Dialga, por otro lado, ya se había acabado las palomitas que le quedaban de la breve, brevísima batalla con el jefe del Equipo Estrellao, y se estaba empezando a mosquear en serio. Sin previo aviso empezó a emitir más ondas psicodélicas de las suyas, esta vez por todo Shinou (si ven nińos mutantes por Shinou en unos ańos no se extrańen), de manera que es imposible acercarse a él sin ser vuelto loco perdido para siempre. Es entonces cuando el Profesor Nanakamado hace algo útil (para variar). Saca su móvil de conexión psico-cerebral y hace un par de llamaditas a sus amigos del Inserso. Entonces, sin saber dónde carajos habían pasado las últimas horas (posiblemente la isla paradisíaca de Deoxys tomando el sol), aparece el Equipo Pulpo al rescate para darle morfina psíquica y que rebaje los ánimos.

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Cuando por fin Dialga ha sido drogado por los Pulpos del Apocalipsis, ya puedes acercarte como si fueras a acariciar tu cachorro de Houndour. Tú, por si acaso, no vaya a ser que vaya a morder, saca a tus Pokémon y trata de golpearle antes de que haga polvo cósmico con tu cerebro. Cuando veas por tus poderes psíquicos que le queda poca vida (sigo sin explicarme cómo vemos una línea roja, debe ser un injerto en el cerebro al nacer con propósitos lascivos), empieza a jugar a los bolos Pokémon. Sí, ese juego que se caracteriza por tirar muchas bolas y no dar ni una. Bueno, como la suerte no siempre esquiva al manco, ya entrará. Tú sólo dedícate a acumular basura tecnológica al lado de Dialga hasta que en una de estas bolas de funcionamiento más bien dudoso (File corrupted: Shinou Governmental Secret censored) le de por funcionar mínimamente bien (eso sí, ni se te ocurra reclamarle el precio de las otras al tendero que te las vendió, las reclamaciones dicen que las usan para hacer pokemoflexia). Una vez haya entrado en la maldita Ball te puedes relajar y ver cómo Nanakamado te intenta sobornar para que se lo regales. Ante tu negativa, el tipo se marcha y te deja solo en la montańa. Despúes de coger el objeto del templo (pa' la saca, un Diamante de 300 kilates), baja de la montańa por el norte procurando no hacerlo rodando y ve a Pueblo Kannagi a curar a tus Pokémon (no es necesario, en realidad lo haces porque te gusta la enfermera). Luego visita la casa grandota del pueblo donde reside la misteriosa vieja de la que dicen hace muy buenos guisos de pulpo a la gallega y te enseńará al desconocido hermano gemelo de Dialga, Palkia, aunque con recochineo, no lo podrás conseguir en este mundo.

Revisado el 4 de julio de 2008 a las 21:27

 

Riolu